Julio – octubre 2015

“Hasta donde soy consciente me recuerdo con un lápiz en la mano deseando expresarme por este medio. Constantemente dibujaba”

Esta frase casi resume la vida  de Soledad Fernández. Desde siempre dibuja la naturaleza y con un talento innato, que es palpable desde sus obras más tempranas, como es el caso de una ilustración que realizo con trece años en la que muestra su interés por el desnudo femenino

Siendo uno de sus temas favoritos el cuerpo humano, es el desnudo de la figura femenina la que protagoniza la obra expuesta en esta muestra. Es la mujer la protagonista de sus obras porque confiesa conocer los valores de su forma, «como mujer conozco el cuerpo y sus sentimientos». Intenta reflejar amor, cariño y belleza. Casi en un papel secundario, pero no menos importante, el hombre también ha tomado parte en su obra. En menos ocasiones se ha dedicado a dibujarlo, pero sabe enfrentarse igualmente al desnudo masculino.

«Siempre pinto en unos escenarios que no son los normales, porque un desnudo entre papeles, entre plásticos, lo convierten en una obra realmente surrealista. Creo que estoy inmersa en aquello que se llamaba realismo mágico, cuyos orígenes quedan lejos, pero que yo creo que sigue existiendo, que está en la mente de muchos artistas que queremos hacer algo fantástico, algo que lleve nuestras obras más allá de lo prosaico de la vida cotidiana»

Con el lápiz, el pastel y los pigmentos utilizados con una técnica exquisita, dota a los cuerpos de una frescura que nos inspira serenidad y hace que sus dibujos pasen de ser un mero ejercicio plástico  a convertirse en algo delicado, en obras con alma.