El pasado jueves 13 de agosto se inauguró en el Museo de dibujo Julio Gavín-Castillo de Larrés la exposición de Fernando Alvira titulada «Acuarelas para un confinamiento».

Hace un tiempo que no necesito tener un modelo delante para pintar el paisaje que me rodea. He recorrido algunas zonas de la provincia, algunos pueblos y algunos de sus edificios tantas veces que puedo trabajar solo desde el recuerdo. La serie de los paisajes viajados  que iba para cien piezas y reúne varios miles en las tres últimas décadas creo que es suficiente prueba.

El hecho de estar confinado dos o tres meses no ha supuesto por ello ningún parón en mi actividad de paisajista altoaragonés. Si acaso todo lo contrario. Más de doscientas aguadas en un trimestre de soledad forzosa creo que certifican esa actividad casi frenética en algunos momentos.

Los temas han surgido sin esfuerzo porque, reitero, tener a la vista un modelo ha dejado de ser necesario. Lo que no me ha impedido recurrir en algunos casos a piezas de mi maestro y amigo José Beulas para trazar algunas de las acuarelas. Pero la mayoría  de esos dos centenares de aguadas son herederas directas de lo que los pintores decimonónicos llamaban mi repertorio particular. La imágenes que lo componen aparecen sin demasiado esfuerzo en cada nuevo papel en blanco. Los paisajes quebrados de los Somontanos, las llanuras inmensas de los Monegros, los rincones de la Hoya de Huesca, con ese telón de fondo majestuoso que suponen las sierras de Gratal y Guara. Y los millones de cielos que necesitaría varias vidas para trasladar a los soportes de variados gramajes… Ese es mi repertorio particular hecho acuarelas con las que se ha producido la muestra que llena las salas de exposición temporal del Museo Julio Gavín Castillo de Larrés.

Las podéis ver en este enlace:

https://paisajesviajados.com/…/acuarelas-para-un-confinami…/